Sexología

La Sexología, como ciencia relativamente nueva, se ha expandido más allá de lo imaginable, adentrándose en las esferas mismas de la biología, la medicina, la psicología, la sociología, la filosofía, entre otras más, hasta hacerse imprescindible como objeto de estudio de las distintas disciplinas científicas, abordada desde la óptica de factores anatómicos, psicológicos, sociales y afectivos, que dan formación al sexo de cada individuo, así como a su facultad de expresarse sexualmente y a la búsqueda del placer sexual.

Cabe destacar que estas variables propias del sexo y la función sexual  han sido explicadas por los expertos de la sexología como actividades propias y fundamentales en cada una de las etapas de la vida de las personas, y que llegan a formar parte ineludible de su personalidad, a tal punto que determinan sus estados de felicidad, todo lo cual ha sido interpretado por las distintas escuelas del pensamiento, siendo las teorías cognitivo – conductuales las de mayor preferencia entre los orientadores y sexólogos, debido a que las ideas irracionales en el ámbito de la función sexual son las que más tienden a perturbar el desempeño sexual de los individuos, independientemente de su patrón sexual; no obstante, es igualmente verdad que este estilo de vida no operativo (perturbado) puede ser modificado y cambiado para mejor.

Es aquí donde cobra relevancia el rol del orientador en sexología, quien está debidamente capacitado para entrevistar, diagnosticar y tratar terapéuticamente y de forma operativa a sus orientados, en cuanto a la resolución de las diversas alteraciones del sexo y la función sexual, como lo son: los errores de concepto, la eyaculación retardada, la eyaculación precoz (o rápida), la anorgasmia, y otras formas de patología sexual, las cuales se abordan de una manera diáfana y directa.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud: "La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia".

Como es evidente, este es el objetivo primordial de la sexología y toda la dinámica teórico- práctica que le acompaña, esto es, mejorar la calidad de vida de los orientados, permitiéndoles disfrutar de una existencia más libre, más activa y más feliz.