Pregunta 0009: ¿Qué Es La Pobreza? Definición, Origen Y Claves Para Su Vencimiento.

Mi pregunta es: ¿Qué es la pobreza: un estilo de vida, falta de oportunidades, conformidad, falta de conocimiento, una maldición o una toma de decisión personal? A que se debe la pobreza? Gracias. Alirio Salcedo, Venezuela

“Puede (si así se lo propone), corregir y transformar la pobreza que le agobia en un escenario de paz, bienestar integral y verdadero progreso.”

¡Por el devenir de un individuo más libre, activo y feliz!

Esta Es Nuestra Respuesta:

Muchas gracias por hacernos llegar tan interesante pregunta, aunque realmente usted mismo -en parte- se ha dado la respuesta, pues como apunta en su misiva, la Pobreza (que no posee un concepto unívoco) puede ser vista como: 

 “Un estilo de vida” (por cuanto se involucran en el proceso “pensamientos, palabras, afectos y conductas”); “falta de oportunidades o de garantías que le permitan el acceso a ellas” (por ciertas políticas de exclusión social impuestas y auto-impuestas); “conformidad y resignación” (pues se llega a creer que la pobreza es “la voluntad de Dios para sus vidas”, y hasta se relaciona con la humildad y la santidad); “falta de conocimiento” (ya que se desconocen los elementos claves que llevan a la libertad integral), “una maldición” (no se entienda aquí “castigo divino”, sino una situación inestable, indeseable por los nefastos sufrimientos emocionales y físicos que padece la persona y su familia) “y una toma de decisión personal” (por cuanto no se aprovechan –consciente o inconscientemente- el socorro externo e interno que distingue a cada individuo, así como sus capacidades innatas y/o aprendidas y otras fortalezas con las cuales ha sido dotado).

Ahora, permítanos definir lo que es la pobreza vista de manera integral: 

La pobreza integral puede definirse como una situación de carencia y mengua en los planos bio-psico-social de una persona, familia o grupo social (una forma de vida caracterizada por la carencia o ausencia de bienestar económico, físico, anímico y mental) que se genera como resultado de la falta de recursos económicos – materiales (sea por falta de disciplina, pujanza y efectividad de la persona, o por falta o de garantías sociales que le faciliten el acceso a los mismos, por discriminación política, religiosa, sexual, entre otros, lo cual le impide satisfacer sus necesidades humanas más elementales: alimentos, vivienda, servicios públicos, salud, educación, empleo, seguridad, entre otros), la falta de ideas adecuadas, operativas, asertivas (vivir controlado por la superstición, el fanatismo, el fatalismo y la acongojada resignación), o por falta de refinación del carácter (dejar que la irreflexión y las afecciones dominen las actitudes, los afectos y la conducta), lo cual viene a incidir negativamente en el nivel y calidad de vida tanto de individuos particulares como de sus familias y hasta de un grupo social.

Ahora bien, debe quedar claro que el menguado estado económico de una persona no debe ser visto como “un férreo dictamen del destino” ni “una penosa condición estática e irremediable”, como lo apuntan algunos “maestros de la fatalidad”, lo cual atenta contra el concepto de auto-determinación (entiéndase como auto-motivación, deseos de cambio, actitud emprendedora) de cada persona, según la esencia que la compone y según el aprovechamiento de las oportunidades a las que continuamente es expuesta…

Hay que saber que el escenario económico de una persona puede ser modificado y mejorado para su bien, a través de:

1. un proceso de reestructuración cognitiva, que implica: el rompimiento de esquemas mentales distorsionados (que mantienen a la persona sumida en la más acérrima miseria integral) y la implantación de nuevos paradigmas mentales que propendan al cambio integral de la persona (bio-psico-social); por ejemplo: pasar del “no puedo lograrlo” al “sí puedo lograrlo”, y otras expresiones positivas afines.
2. una concepción productiva del deseo, fuerza esencial al ser humano, una potencia que le permite conservarse, ser, actuar y padecer; esto significa que “si no se desea el cambio, sencillamente no habrá cambio”… Del nivel productivo del deseo depende el nivel y la calidad de vida de la persona…
3. el desarrollo pujante y disciplinado de acciones emprendedoras, según el grado de potencia de obrar que le es intrínseco: ”Unificando el ser con el quehacer que le conforman”.
4. el manejo eficaz y eficiente de actitudes y conductas operativas, como son: la inteligencia emocional (capacidad de manejar constructivamente los estados emocionales en pro de una mejor calidad de vida y de relaciones familiares y sociales adecuadas), las habilidades sociales (comportamientos eficaces en las relaciones interpersonales) y la asertividad (saber decir sí, saber decir no, sin agredir y sin dejarse agredir)… Nos relacionamos con los otros y con nuestro entorno desde nuestra operatividad o desde nuestra no-operatividad…

Todos estos elementos pueden integrarse en un único y poderoso principio de libertad integral: la auto-motivación, consciente, pujante y disciplinada, sin la cual ninguna persona alcanzará su emancipación y felicidad… 

Esto significa que, independientemente de las causas que hayan provocado un estado de pobreza personal, familiar o generacional, una persona puede, si así se lo propone, corregir y transformar la pobreza que le agobia en un escenario de paz, bienestar integral y verdadero progreso, a través de la práctica de los principios antes señalados.

Invito a esas personas víctimas de una situación de carencia extrema o degeneración económica a que no desfallezcan, ni se resignen a vivir menguadamente, independientemente de su condición actual o de los errores cometidos en el pasado…

Desde HOY mismo pueden iniciar el recorrido por la senda del progreso integral y la felicidad, comenzando por donde se debe comenzar: por la reestructuración de la mente, adoptando pensamientos positivos y emprendedores… Diciendo, por ejemplo: SÍ PUEDO DARLE UN GIRO RENOVADOR A MI EXISTENCIA… Además, PUEDEN IR ADQUIRIENDO DESDE YA LOS CONOCIMIENTOS QUE LE LLEVARÁN A MEJORAR COMO PERSONA EN TODOS LOS ÁMBITOS, pero recuerden, este viaje es en sí un proceso de transformación, por tanto, hay que armarse de la actitud precisa, para mantener el empuje y no perder la visión de lo que se quiere obtener…

Por otro lado, corrijan paulatinamente lo que haya que corregir (sin culpas ni resentimientos) y cimienten lo que haya que cimentar (sin desmanes ni apresuramientos). Para ello se hace indispensable ahondar en los temas arriba señalados que resultan ser cruciales para el progreso integral de la persona y su grupo familiar.

Finalmente, queremos señalar que cuando una persona decide avanzar integralmente en la búsqueda de un mejor nivel de vida, y trabajar por el mejoramiento integral de su familia y generación, todo el socorro externo e interno del que ha sido dotado se despertará en él propiciando su anheloso y excelso objetivo.

Que este modesto trabajo traiga libertad a tantos seres que hoy son víctimas de la pobreza y la mengua.

Con cariño,

MSc. Lcdo. Alfredo Zambrano García

Orientador en Sexología