Pregunta 0012: ¿Cómo Saber Si Mi Pareja Es Mi Alma Gemela?

Hola Lcdo. Tengo muchas incertidumbres, he leído bastante su blog y veo que es muy acertado… Creo que aquí podre encontrar la respuesta al gran dilema que envuelve mi vida en estos momentos. Tengo un año viviendo con un hombre maravilloso, al que le entregue mi castidad, por mi poca experiencia me aferre a él, le he perdonado traiciones,  y a pesar de todo quiero creer en su arrepentimiento. Le he dicho muchas veces que formalicemos la relación, y nos casemos, veo muchas dudas en él. Cómo puedo saber si ese hombre es mi alma gemela y es la que el Creador ha destinado para mi vida, cómo puedo saber si ese hombre ha cambiado de corazón y podrá darme tanto amor y respeto como yo le doy. Datos en reserva.

"... no está bien (desde ningún punto de vista) que usted llegue a amar a ese hombre (por muy maravilloso que sea) más allá de los límites razonables, es decir, amarlo más de lo que usted se ama a sí misma, pues ya no sería verdadero amor, sino obsesión, y la obsesión es peligrosa, pues lleva a la obcecación del pensamiento, y la obcecación del pensamiento a la auto-anulación (dejar de ser usted misma), y esta al enterramiento existencial…".

¡Por El Devenir De Un Individuo Más Libre, Activo Y Feliz!

Esta Es Mi Respuesta:

Gracias por escribirnos y por confiarnos tan significativa inquietud…

Permítame decirle, antes que todo, que sus “muchas incertidumbres” pueden ser transformadas en la materia prima de su propia libertad integral… Si decide esforzarse por su refinación y mejoramiento integral, sepa que el bien que oculta esa escabrosa situación será finalmente manifestada para su beneficio. Lo que hoy la hace llorar y angustiarse, mañana puede llegar a ser su más grande victoria de transformación existencial…

Eso sí, hay que hacer las cosas de la manera adecuada, según el sentido común… He visto a mucha gente pasar de un escenario incierto a uno de bienestar y verdadero progreso… Pero todo va a depender de cuan dispuesta esté usted para asumir con entereza los desafíos que hoy le acechan, como por ejemplo: cambiar lo que deba ser cambiado, mejorar lo que deba ser mejorado y afianzar lo que deba ser afianzado… Solo se requiere que se mantenga inspirada y en crecimiento, confiada y asegurada en sus propias capacidades. Créalo, todo va a resultar para su libertad integral y la de su futura familia.

Que se haya entregado a un hombre por amor y se haya ligado a él sentimentalmente, no le veo ningún problema (siempre y cuando ambos sean personas libres, no comprometidas con otras), pero lo que no está bien (desde ningún punto de vista) es que usted llegue a amar a ese hombre (por muy maravilloso que sea) más allá de los límites razonables, es decir, amarlo más de lo que usted se ama a sí misma, pues ya no sería verdadero amor, sino obsesión, y la obsesión es peligrosa, pues lleva a la obcecación del pensamiento, y la obcecación del pensamiento a la auto-anulación (dejar de ser usted misma), y esta al enterramiento existencial… ¡Que nada ni nadie lo permita!

Por otro lado, está bien que le haya perdonado a él sus traiciones (¿pero cuántas?), y no me imagino que haya sido en ese año que lleva viviendo con él, pues de ser así… ¡¡¡Wow!!!, me parece que no solo es incongruente con el concepto de “relación de pareja”, sino grotesco y denigrante para su dignidad de mujer…

Yo reconozco y creo en el poder de la rectificación, pero no está bien que usted le permita a él que abuse de su generosidad y afecto… Permitir el abuso continuado de parte de la persona a la que se dice amar es contradictorio con el ser espiritual, y con el sentido común, y con la estructura moral  y existencial que la compone (ser noble y manso no tiene nada que ver con la sensiblería o debilidad del carácter). Este tipo de debilidad del carácter es realmente una mala señal, un síntoma que demuestra que no hay salud espiritual ni equilibrio emocional en su ser interior…

El pacto de amor, perdón y rectificación que se juran hombre y mujer debe ser dado dentro de un marco de mutuo compromiso, responsabilidad y respeto, y eso debe quedar claro tanto para él como para usted…

¿Desea verdaderamente formalizar su relación? Yo le recomiendo que finiquiten este tema con sobriedad y entereza y no lo sigan postergando, puede resultar nocivo para su salud emocional (y para él)… Y si él no toma la iniciativa al respecto, entonces debe asumir usted la empresa, pero va a a requerir de prudencia, inteligencia y santa sagacidad, como lo dice un dicho talmúdico: “la mujer mientras habla teje” (Tratado Meguilá 14b).

De ser necesario (en el caso que no se llegue a un acuerdo satisfactorio para ambos), deben darse un tiempo prudencial (separarse temporalmente) para reflexionar y aclarar la mente y el corazón, y puedan así (en equilibrio) sopesar, definir y demarcar la ruta que habrán de seguir como pareja (o individualmente)… Y si llegan a requerir ayuda profesional (científica y reconocida) no duden en buscarla, solo así podrán ver con claridad el panorama en el que actualmente se encuentran…

¿Teme perderlo? Vamos, suéltelo (a fin de reflexionar y sincerarse, tanto usted como él), y si es su alma gemela (aunque yo prefiero el término “el complemento de su alma”) él volverá a usted, y si no vuelve es porque nunca le perteneció su amor… Las almas que se complementan (son parte de una misma entidad) terminarán atrayéndose mutua e irresistiblemente (más temprano, más tarde) y edificándose en un sólo Proyecto familiar (sin que esto signifique perder la identidad propia).

¿Qué no podrá vivir sin él? No se auto-engañe, su felicidad no depende de un hombre ni de circunstancias externas, depende de usted misma, de su fidelidad a sus propias convicciones, de su pujanza y visión por la vida.

¿Cómo saber si ha cambiado, si es un hombre nuevo? Indefectiblemente esto solo lo podrá ratificar y evidenciar “el tiempo…” y, por supuesto, “el trato que día a día él dispense hacia usted (y hacia sí mismo)".

Amiga, termino diciéndole lo siguiente: “crea en usted misma, en la esencia que la compone, no se achicopale ni permita que su feminidad sea reducida por nada ni nadie; levante su ánimo y trabaje con ahínco por su refinamiento integral”.

Hasta aquí mis palabras. Espero sus comentarios y demás inquietudes…

A sus órdenes siempre…

Con cariño,

MSc. Lcdo. Alfredo Zambrano García

Orientador en Sexología