Pregunta 0011. ¿Debo Honrar A Mi Papá Si Él Siempre Nos Ha Tratado Mal?

Saludos Ldo. Alfredo. Tengo esta pregunta: ¿debo honrar a mi papá si él nos ha tratado siempre mal y aun después de abandonarnos nos insulta, pide dinero y maldice a mi madre y a mis hermanos? Espero su respuesta… Desde Bolivia, Cochabamba, Daniel Chávez.

"Su padre fue el instrumento usado por la divinidad para traerlo a usted a este mundo. Este punto es único y distintivo, y resulta ser suficiente para que lo honre, respete y valore como corresponde".

¡Por el devenir de un individuo más libre, activo y feliz!

Esta Es Mi Respuesta:

Gracias por su hacerme llegar su inquietud.

La cuestión de honrar a los padres es extremadamente importante y singular, aplica a todas las personas por igual, independientemente de su estrato social, económico o religioso.

Su ámbito de aplicación se enmarca dentro de un “concepto estrictamente justo y lógico, pero además, incondicional y riguroso”, es decir, tiene carácter universal y perenne y no da lugar a disculpas, evasivas o condicionamientos de ninguna índole, independientemente que ellos parezcan “ser dignos o no de dicha honra”.

No es competencia de nosotros los hijos decidir qué padres merecen nuestra honra y respeto y qué padres no lo merecen. Simplemente debemos honrarlos y respetarlos, sin mayores contemplaciones… Como ve, no hay nada que sea tan “indigno” en un padre que justifique una conducta grotesca, altiva o desafiante por parte de sus hijos.

Aún, en esas situaciones donde un hijo se ve obligado a "desobedecer" o "apartarse" de su padre por atender a su propia autodirección (en temas afectivos, educativos, religiosos, financieros o de independencia), se debe mantener la prudencia del caso y mentener vivo el deseo de brindarle el debido honor a su padre y no desviarse de su responsabilidad para con él, pues “no se debe hacer lo correcto empleando para ello maneras incorrectas”.

Por otro lado, quien quiera que "desobedezca" a su padre por cuestiones de auto-dirección e independencia, realmente está honrando a su padre y lo está ennobleciendo, pero cualquiera que anule su propia individualidad por "obedecer los caprichos de su padre", realmente lo está deshonrando y avergonzando.

De acuerdo a las principales filosofías y religiones del mundo los resultados por mantener la honra al padre (o a los padres) incluyen la longevidad –largura de días- y bienestar integral –días deleitosos y buenos, que incluye gran honor, riquezas e hijos prominentes-. Por el contrario, su incumplimiento conlleva a nefastas consecuencias, a saber: sufrimientos, pena y dolor, que incluye continuas pérdidas económicas, acortamiento de los días –o muerte prematura- y confusión.

Es evidente, pues, que tanto la acción de honrar a los padres como la de deshonrarlos tiene implicaciones cósmicas y generacionales, tanto para la persona que las acomete como para sus futuras generaciones. De allí la relevancia capital de no fijarnos con demasía en las áreas vulnerables de nuestros padres, ni en sus posibles defectos o malas cualidades. Esto nos podría llevar a cometer locuras (despreciarlos, insultarlos y hasta maldecirlos) con las nefastas consecuencias arriba indicadas. Como enseñó el príncipe de los filósofos, Baruj Spinoza, no debemos andar por la vida juzgando a las personas, ni criticándolas, sino buscando la manera de entenderlas, sabiendo que cada quien es y actúa según los condicionamientos con los que ha sido estructurada su RED (mente). 

En cuanto a que su padre le exige dinero por necesidad, debo decirle que él tiene la preeminencia en cuanto al tema de la caridad o generosidad. Él es su padre y debe velar por su cuidado y manutención, aunque sus afecciones le hagan ver que “no se lo merece”. Por supuesto, debe hacerse de manera digna y equitativa, y sin poner en riesgo la estabilidad afectiva y/o económica de su madre y del resto de la familia.

Le animo a que busque y rebusque en cualquier área de la vida de su padre una o más cualidades en las cuales él se destaque; se sorprenderá de los muchos aspectos positivos que tiene a su favor. Y si no consigue ninguno, apóyese del que resulta ser cierto y contundente: él fue el instrumento usado por la divinidad para traerlo a usted a este mundo. Este punto es único y distintivo, y resulta ser suficiente para que lo honre, respete y valore como corresponde.

Lea y relea estos enunciados, y saque usted sus propias conclusiones.

Termino diciéndole lo siguiente: “Si se esmera en honrar a su padre como es debido –con palabras, pensamientos y acciones -, el universo hará que sus hijos hagan lo mismo por usted”.

Con cariño,

MSc. Lcdo. Alfredo Zambrano García

Orientador en Sexología