Pregunta 0014: ¿Quién Decide El Destino De La Persona, Dios O La Persona Misma?

Hola. Tengo una pregunta: ¿Dios decide el destino del hombre o es el hombre el que decide su destino? Gracias. Amauri Jiménez, Valencia, Venezuela.

"...somos nosotros mismos los que escribimos nuestra propia historia y destino, cada día, cada hora, cada minuto, con cada acción o decisión propia que resolvemos emprender y llevar a cabo (consciente o inconscientemente) en nuestro mundo y generación".

¡Por el devenir de un individuo más libre. activo y feliz!

Esta Es Mi Respuesta:

Lo felicito, por enviarnos tan relevante cuestión...

El concepto que dice que “Dios decide el destino del hombre” (y también: "Dios tiene un Plan para ti", "Él te ha creado con un propósito ya definido", "Viniste al mundo a cumplir un programa existencial, una misión") se enmarca dentro de la teoría del FINALISMO, o VISIÓN PROPOSITIVA (que enseña que vinimos al mundo a cumplir una misión, o un plan único y específico), lo cual es considerado hoy día como una DISTORSIÓN COGNITIVA, una IDEA INADECUADA, aupada vehementemente por los grupos religiosos (entre los cuales se cuentan los propulsores de la reencarnación, en sus muchas variantes, y otros supersticiosos más), cuyo propósito es “mantener sometidas las mentes de las personas a su divinizado poder” (pues son ellos, supuestamente, los que tienen el poder de decirle a las personas cuál es el ese "plan divino (misión) para sus vidas").

Este tipo de Enseñanzas Inadecuadas, genera a su vez toda suerte de Actitudes Inadecuadas, como lo son:

1. El desarrollo de una "visión propositiva": ¡Enfrascarse toda la vida en encontrar el plan de Dios para su vida!…
2. Miedo al castigo divino por no cumplir dicho "plan", e ilusión por una recompensa futura si se cumple a cabalidad…
3. Delirio, al tomar por real lo imaginario (creer que estoy en el "plan divino"). Todo criterio de validación conceptual o de contraste real se pierde…
4. Si se cree que se cumple, se genera “satisfacción”. Si se cree que no se cumple, se cae en la "vergüenza y el desconsuelo"…
5. La persona padece una profunda confusión, remordimientos y tristeza, pues sufre al pensar que está caminando fuera de ese "plan celestial"…

Pero allí no quedan las cosas… Las personas con Visión Propositiva comienzan a manifestar Conductas Inadecuadas, como por ejemplo:

1. Esforzarse obsesivamente por encontrar el "plan de Dios para su vida" (lo cual puede durar toda la vida, con fuertes ansiedades, culpa e infelicidad)…
2. Emprender acciones de tipo propositivas que contravienen la realidad existencial (Dejar de vivir en el aquí y el ahora por buscar "algo" en el más allá)…

Pero además, se hacen de Escenarios Inadecuados, esto es, se crean un entorno “mágico" y "sensacionalista” que alimente y refuerce su sublimada expectación existencial (libros, enseñanzas, música, grupos), tornándose así en personas dependientes y esclavas de los hombres y de sus sistemas religiosos y filosóficos…

En vista de esto, debemos apuntar aquí que lo más saludable para nuestras vidas es llegar a comprender cabalmente que “cada persona nace, o viene al mundo, según el decreto divino (aplica también a cada cosa en la naturaleza, sin excepción), con un Grado De Potencia Para Obrar (el llamado Conatus), que nos distingue y determina a ser y obrar de determinada manera, según la esencia que nos compone, pero que a su vez somos nosotros mismos los que (al final de cuentas) “decidimos” cómo administramos, proyectamos y utilizamos ese Grado de Potencia” (aunque esa "toma de decisiones" no es cabalmente "libre, independiente" (como veremos más abajo), pues está influenciada fuertemente por los condicionamientos genéticos y socio-culturales y religiosos a los cuales hemos sido sometidos en vida).

Esto significa que somos nosotros mismos los que escribimos nuestra propia historia y destino, cada día, cada hora, cada minuto, con cada acción o decisión propia que resolvemos emprender y llevar a cabo (consciente o inconscientemente) en nuestro mundo y generación.

Pero, permítame aclararle lo siguiente: ciertamente existen cosas en nosotros que pertenecen al ámbito del gobierno divino (escapan de nuestras manos), ya que forman parte del encadenamiento de las cosas naturales, lo cual significa, que  somos determinados en gran medida a existir y actuar (por el decreto divino) de determinada manera. Aquí entran en juego: nuestros rasgos físicos, anímicos y genéticos, sexo, lugar de nacimiento, familia, cualidades innatas, deseos innatos y vocación, entre otras más. Pero además, somos determinados por el sistema socio-cultural, familiar y religioso en el que nacimos, crecimos y nos "formamos" (o deformamos), dejándonos muy poco para decidir por nosotros mismos. Sin embargo, a pesar de todo este rigor existencial, todos los seres humanos tenemos la facultad, según la esencia que lo compone, y según sus aspiraciones, anhelos y fuerza de imaginación y emprendimiento, de abrirnos paso en medio de la espesura, esto es, AUTODETERMINARNOS DENTRO DE TODO ESE MARCO DETERMINISTA (natural y social), y darle así una proyección y utilidad a nuestra existencia, para mejor o para peor, según nos impulse nuestro Conatus (Grado De Potencia Para Obrar), y según nuestras propias decisiones, inclinaciones y conveniencias.

Como ve, no somos del todo "libres" (fuimos determinados a ser como somos), no obstante, podemos redirigir nuestras vidas de acuerdo al empuje y vocación que nos inspira. De hecho, contamos con un socorro externo (fuera de nosotros) e interno (dentro de nosotros) para lograr el nivel de vida que nos propongamos.

Así que, mi estimado amigo, hay que saber que Dios conduce (guía) a cada persona según el camino que esta decida transitar, de acuerdo al Grado de Potencia que lo distingue y de acuerdo a su AUTODETERMINACIÓN…  No hay un plan supra-terrenal a seguir, cada quien lo construye y define según su esencia, según las experiencias vividas y según la toma de sus decisiones (AUTODETERMINACIÓN), y es así como se va labrando su propio proyecto de vida, su historia y destino…

Por consiguiente, se hace necesario asumir una serie de Actitudes Adecuadas, como son:

1. Concienciarnos de las cualidades positivas que nos distinguen, innatas y/o aprendidas, y procurar darles sentido de utilidad…
2. Concienciarnos que toda acción tiene sus consecuencias positivas y negativas. Al reconocer ambas realidades acabaremos siendo registas y responsables de nuestros actos.
3. Concienciarnos que la vida consiste en elegir, elegir ser una víctima o cualquier otra cosa que nos propongamos.
4. Concienciarnos que es el viaje (existencial) lo que aporta a la felicidad, no el destino.
5. Concienciarnos sobre lo que es real e imaginario y aprender a diferenciarlo. Todo criterio de validación conceptual o de contraste real debe ser cultivado y aprehendido…

Este tipo de Actitudes Adecuadas nos llevará a asumir Conductas Adecuadas, tales como:

1. Esforzarnos cada día por encontrarnos a nosotros mismos, para darle un sentido productivo a nuestra vida…
2. Enfocarnos en lo que deseamos alcanzar en un tiempo determinado y trabajar laboriosamente en ello…
3. Hacernos de un plan de vida personal (abierto, flexible), basado en valores ético-morales…
4. Aprovechar las oportunidades que nos vienen a la mano, distinguiendo entre las inútiles y las poco provechosas y las realmente provechosas…

Actuar de esta manera adecuada, nos llevará, finalmente, a crear Escenarios Adecuados, esto es:

1. Crearnos un entorno que cultive  positivamente y aumente nuestro grado de potencia y deseos de superación (libros, enseñanzas, música, grupos: adecuados), sin hacernos adictos de los hombres y sus sistemas de servidumbre…
2. Hacernos de un escenario que propenda a mayores niveles de alegría y acción y haga menguar los estados de tristeza y pasividad…
3. Hacernos de un tiempo fijo para la reflexión, la rectificación y el avance…

Concluyo, pues, que no es Dios el que decide el destino de las personas, sino la persona misma (a pesar de las DETERMINACIONES a las que ha sido sometida), y esto, sobre la base de Ideas Adecuadas que la llevarán tomar Decisiones Adecuadas (AUTODETERMINACIÓN), y creo que en esto me respalda la Ley divina y la razón...

Hasta aquí mis palabras...

Ánimo y Adelante Siempre...

Con cariño,

MSc. Lcdo. Alfredo Zambrano García

Psicólogo, Orientador en Sexología y Docente Universitario